Ilya Matveev
"Una mujer de Irkutsk (Siberia Oriental, Rusia) llevó a su hija a la guardería. Allí vio muchos juguetes relacionados con la guerra (tanques, etc.). Le dijo a la maestra que no le gustaban esas cosas para los niños pequeños. La maestra la denunció a la policía y le impusieron una multa de 350 dólares.
En concreto, la maestra le dijo que "en el jardín de infancia se imparte educación patriótica, se pide a los niños que sirvan en el ejército y no tengan miedo de morir por su patria".
Los niños tienen entre 3 y 7 años.
Periodistas locales estudiaron los casos administrativos por "desacreditar a las fuerzas armadas" en la región de Irkutsk y en Buriatia, y descubrieron este caso y unos 114 más. En ellos, aparecen numerosos actos de resistencia a pequeña escala (piquetes unipersonales, pintadas, reparto de octavillas, arrancamiento de propaganda Z), así como comentarios críticos realizados en privado. Estas conversaciones son denunciadas por "conciudadanos" a la policía.
El aparato represivo aumenta los casos a un ritmo constante, tanto en Irkutsk como en el resto del país. La primera infracción conlleva una multa; la segunda, un proceso penal. Cuando el acusado es un agente del orden, interviene el FSB (servicio secreto).
La reeducación de los ciudadanos rusos en el culto "patriótico" de la muerte prosigue sin demora.
Si alguna vez te preguntas cómo es el fascismo, no busques más."