Declaration Russian Democratic Forces, Collective
Estimados Señoras y Señores,
Nos dirigimos a Vds. con una profunda preocupación en vista de las próximas “elecciones” del presidente de la Federación de Rusia en marzo del 2024 y especialmente en el contexto de los acontecimientos actuales dentro de Rusia y de su política exterior agresiva y expansionista hacia Ucrania y otros países.
Es necesario prestar especial atención a una serie de problemas relacionados con los factores que pueden ejercer una influencia significativa sobre el carácter democrático del proceso electoral, sobre su objetividad y, lo más importante, sobre la legitimidad de los resultados de estas elecciones, cuya consecuencia directa será la reelección de Vladimir Putin como presidente de la Federación de Rusia.
La mayor parte de las razones por las cuales el actual presidente Vladimir Putin no debe ser reconocido legítimamente después de su reelección en las próximas elecciones 2024, está expuesta en la Resolución de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa 2519 del 13 de octubre del 2023, así como en el informe especial en el marco de dicha Resolución de la Comisión de Derechos Humanos realizado por Pieter OMTZIGT (Países Bajos) 15827 del 22 de septiembre del 2023.
Asimismo, querríamos volver a llamar su atención sobre los siguientes hechos que pueden contribuir al reconocimiento del presidente de la Federación de Rusia Vladimir Putin como ilegítimo por parte del Reino de España:
- Usurpación del poder y presión sobre cualquier opositor político del régimen actual;
- Falta o limitación de la libertad de los medios de comunicación;
- Restricción de derechos de la oposición política incluyendo las represalias y la violencia física en contra de los opositores políticos;
- Realización de las elecciones en los territorios de Ucrania, ocupados temporalmente con la utilización de los métodos de coacción para la participación en las elecciones durante las actividades electorales ilegítimas;
- Enmiendas ilegítimas y anticonstitucionales a la Constitución de la Federación de Rusia introducidas con el fin de conservar la opción a la reelección de Vladimir Putin al poder. Les recordamos que según el apartado 3 del artículo 81 de la Constitución de la Federación de Rusia (antes de las enmiendas del 2020) la misma persona no podía ocupar el puesto del Presidente de la Federación de Rusia “más de dos períodos consecutivos”. De esta manera, Putin no tenía derecho a volver a ser presidente de Rusia en 2012 ni en los años siguientes;
- Guerra en Ucrania y crímenes de guerra en relación a las cuales Vladimir Putin está en busca y captura internacional de acuerdo con la resolución emitida por la Corte Penal Internacional.
Merecen una especial atención las circunstancias relacionadas con el estado del sistema electoral ruso y la no conformidad de las elecciones rusas con los principios del derecho electoral universal, equitativo, libre, confidencial y directo, formulado por la Comisión de Venecia:
- A través de la imposición de censos electorales (antecedentes penales, “participación” en las actividades de organizaciones extremistas, posesión de permiso de residencia extranjero, imputación administrativa por determinados tipos de infracciones) una cantidad significativa de ciudadanos rusos han sido privados de su derecho de sufragio pasivo - según los cálculos del movimiento ruso “Golos” (“La Voz”) al menos entre 10 y 11 millones de personas.
- El proceso del registro de los candidatos está totalmente controlado por la administración: las comisiones electorales pueden crear motivos para el rechazo del registro o posterior anulación del mismo para cualquier candidato alternativo u opositor, eliminando con ello cualquier tipo de competencia real y no artificial de las elecciones.
- Se han creado condiciones para la infracción del principio de igualdad de los candidatos a favor del “Titular” apoyado por la administración (se está desarrollando una campaña de propaganda bajo el pretexto de la difusión de las actividades en curso). Los candidatos tienen un acceso deliberadamente desigual a los medios de comunicación.
- Se están registrando de manera regular y masiva los casos de coacción de los empleados públicos y municipales, funcionarios del estado para votar a favor de los candidatos apoyados por el poder, incluidos los casos de control directo sobre su voluntad.
- Introducción y uso activo del sistema de votación electrónica ha empeorado significativamente los problemas de coacción al voto, la conservación de la confidencialidad del voto y la protección contra la falsificación de la votación. El sistema de votación electrónica no es transparente para ningún tipo de control externo, se encuentra bajo la gestión total de los organizadores de las elecciones y permite manipular ilimitadamente los votos.
- Introducción y uso de los nuevos formatos de votación – como por ejemplo en los territorios de ciertas áreas locales, así como las elecciones anticipadas y en el domicilio. Todo ello disminuye significativamente las posibilidades de control público y crea condiciones favorables para las falsificaciones.
- Las comisiones electorales son formadas de manera que en última instancia dependen totalmente del poder actual y constituyen una vertical controlada por la administración.
- Las posibilidades de control público sobre las elecciones están considerablemente limitadas. La observación incluida la internacional está limitada debido a la creación de obstáculos legales (también a través del uso de la legislación vigente relativa a los “agentes extranjeros” y organizaciones indeseables). Los miembros de la comunidad de observadores están perseguidos.
- Durante años se han ido estableciendo sólidas prácticas de falsificación masiva durante el proceso electoral y el cálculo de votos tanto en los colegios electorales como en todo el sistema de las comisiones electorales. Teniendo en cuenta el estado del sistema judicial y policial no existen mecanismos eficaces para la denuncia de las irregularidades.
Todo ello en conjunto hace que el sistema electoral ruso no sea capaz de organizar y ejecutar unas elecciones libres y justas y que puedan cumplir con los estándares internacionales.
Resumiendo nuestra petición, les rogamos presten atención a esta amplia lista de problemas y tomen las medidas para:
1) La implementación y la ejecución de la Resolución de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa №2519 del 13 de octubre del 2023 en su totalidad y en especial del punto 8 en la parte: “La Asamblea llama a los estados-miembros del Consejo de Europa a reconocer a Vladimir Putin como ilegítimo después del fin de su actual período presidencial e interrumpir todos los contactos con él, a excepción de los contactos humanitarios y con fines de conseguir la paz”:
2) El reconocimiento como ilegítima la resolución de ignorar los períodos presidenciales previos de Vladimir Putin ejecutada a través de la introducción de enmiendas en la Constitución de la Federación de Rusia;
3) En caso de la reelección de Vladimir Putin como presidente de Rusia, les rogamos a nivel nacional e internacional apoyar y/o reconocer como ilegítima su condición de presidente de la Federación de Rusia e interrumpir cualquier tipo de contacto con su gobierno a excepción de los contactos con fines humanitarios y los de la consecución de la paz.
Estas medidas se convertirán en las herramientas de presión sobre el régimen de Putin con el objetivo de acabar con la guerra en Ucrania. Asimismo, permitirán llevarle ante la justicia en el marco del derecho internacional por los crímenes de guerra cometidos.