Catherine Samary
Queridos amigos y camaradas,
Estoy muy emocionada e impresionada de asistir a esta conferencia en el complejo contexto que se acaba de subrayar y que plantea importantes retos para Sotsialny Rukh.
Estoy aquí, al igual que Alfons que ha intervenido antes que yo y otros dos compañeros que han venido de Italia y Polonia, como miembro activo de ENSU - Red Europea de Solidaridad con Ucrania. No repetiré el mensaje colectivo de ENSU que Alfons expresó centrado en las campañas sindicales y los derechos de los trabajadores. Sólo añadiré que estoy particularmente involucrada en ENSU en las actividades de apoyo al Manifiesto feminista ucraniano y en las campañas específicas sobre el aborto en el contexto de la guerra. Espero que, en cuanto a las actividades sindicales, también podamos volver de vuestra conferencia con más planes de acciones conjuntas en defensa de los derechos de las mujeres y, globalmente, en apoyo de vuestro precioso esfuerzo por construir una alternativa de izquierdas en la sociedad ucraniana.
También estoy aquí como " veterana " de la Cuarta Internacional (FI), para expresar en nombre de su órgano dirigente, la plena solidaridad y los más calurosos saludos para vuestra conferencia.
En definitiva, resumiré mi mensaje con una especie de "utopía concreta":
" Necesitamos que la resistencia popular ucraniana gane la guerra imperial rusa".
" Nosotros", es decir, ustedes y nosotros, toda la izquierda ucraniana e internacional que lucha contra cualquier tipo de relaciones (neo)coloniales: como lo hicimos contra la guerra imperialista de Estados Unidos en Vietnam; o contra la guerra colonial francesa (que hasta hace poco no se llamaba "guerra" sino una especie de "operación especial"...); pero también contra las tropas del Pacto de Varsovia dirigidas por Moscú en Hungría, Polonia o Checoslovaquia... Putin ha reivindicado explícitamente, contra la Ucrania independiente, el legado neocolonial del Imperio Ruso y de Stalin - contra el reconocimiento de Lenin del derecho de autodeterminación de las naciones dominadas. Sabemos -como Lenin- que es imposible construir una unión socialista consistente y fuerte sobre la base de relaciones de dominación..
Pero la resistencia popular ucraniana no puede ganar y consolidarse realmente sin aumentar la dignidad y los derechos de toda la población ucraniana, de sus trabajadores (hombres y mujeres): esta es una responsabilidad y un desafío particular para Sotsialny Rukh y para la izquierda internacionalista. Porque quienes se oponen a esa dignidad y a esos derechos sociales son las fuerzas dominantes no sólo en Ucrania, sino en Europa y en el mundo.
Esa es nuestra tarea y compromiso común: luchar contra todas esas fuerzas reaccionarias en todos los niveles de su poder de decisión.